Este interesante sendero comienza desde ermita vieja, edificio así llamado por estar asentado sobre los restos de una antigua Ermita que hubo en el lugar, levantada en honor a la Virgen de las Nieves y que ha sido restaurada en piedra. Para llegar hasta la Ermita Vieja subimos por la pista forestal que comienza en Marchena, frente a los talleres de SEAT. Sube por la colada de Blas de Haro, parte de la sierra del Manar para llegar a la Magara. Dejaremos los coches en la entrada de la pista de Ermita Vieja.

A pocos metros nos encontramos un pequeño estanque situado al 1374 metros que es alimentado por una fuente aledaña. Desde aquí vemos nuestro objetivo, Picacho alto. El sendero que está señalizado con un cartelón de madera, sale justo  a la derecha del estanque llevándonos a Montellano desde el cual hay unas excelentes vistas de toda la vega de Granada y sus pueblos.

De nuevo se cruza en nuestros camino la pista forestal que la tomamos iniciando un descenso que nos deja en la zona de Montellano. Aquí volveremos a retomar la vereda que arranca desde esta explanada. Caminamos primeramente por un agradable  pinar hasta llegar a la rambla de Poca Leña que deberemos cruzar.

En el camino ascendiente poco a poco empieza a a desaparecer la vegetación arbórea dando paso a un matorral rastrero. Coronamos un pequeño collado situado 1634 metros entre el pico de Abantos (izquierda) y Picacho Alto a nuestra derecha. En este punto las vistas de los Alayos son maravillosas.

Una última y más complicada ascensión nos espera antes de hacer cumbre por su cara noroeste. Tras este último esfuerzo, por fin llegamos a la cima, 1773 metros. Esta cumbre empinada cuenta con unas magníficas vistas en 360°, Sierra Nevada, el Trevenque, la Boca de la Pescá, el valle del río Dílar, la sierra del Manar con la Silleta y de fondo la Maroma y el Lucero y por supuesto la cuerda de los Alayos que nos llevará al Corazón de la Sandía y los Castillejos. Como curiosidad esta es la línea divisoria de cuencas hidrográficas, pues el agua de lluvia que cae a la izquierda irá al Atlántico y del agua que cae a la derecha irá al mediterráneo.

Deberemos volver por donde hemos subido hasta de nuevo encontrarnos con la ermita vieja y por lo tanto a nuestro vehículo.