Dúrcal es la puerta a la Alpujarra. El camino real, único para acceder a la Alpujarra, subía tras cruzar el río por el puente “ medieval”, por el camino de las fuentes y tras llegar a la plaza, se derivaba al barrio del Darrón, donde una gran cruz hacia de partidor de caminos, uno hacia Nigüelas y  Acequias y el otro hacia Murchas ,Talará y Béznar tras pasar por la fachada principal de la Ermita.

Personajes históricos pasaron por este camino real, unos más importantes que otros, pero los aquí nombrados tienen la suficiente importancia como para ser destacados por el paso por nuestro municipio.

Llegando a la última parte del reino nazarita de Granada y un poco antes de su definitiva reconquista, el último sultán moro Boabdil, su Padre Muley Hacen y el hermano de éste último y tío del anterior llamado el Zagal, pasaron por nuestras tierras en repetidas ocasiones. También podríamos destacar alguno del bando cristiano, Don Gonzalo Fernández de Córdoba, llamado también el gran Capitán o las incursiones de Fernando el Católico y su ejército por el valle de Lecrín.

Pasados unos años en la segundo rebelión de los moriscos, Fernando de Córdoba (Abén Humeya) nombrado en Béznar como rey de los moriscos, abrió una de las páginas más negras de estas tierras, donde las diferentes incursiones de ambos bandos dejaron numerosas muertes. Fueron muchos los grandes capitanes que pasaron e intentaron sublevar a  los fieros monfíes, hasta que el rey Felipe II tuvo que mandar a su mejor Capitán (y también hermanastro) Don Juan de Austria, que fue ganador de la batalla de Lepanto contra los turcos, y de esta manera consiguió atajar la revuelta de los moriscos granadinos y diseminarlos por todo el reino.

Entre 1855-60 del escritor Benito Pérez Galdós pasa por estas tierras como se atestigua en su novela la vuelta al mundo en la Numancia, donde describe su paso por el valle de Lecrín. La carretera Granada-Motril empieza a ser transitable por algunos tramos con cargos o diligencias, y este famoso escritor pudo llegar hasta Béznar con un carruaje llamado galera. Debió continuar el camino a caballo, ya que el puente de Ízbor estaba en plena construcción.

Un poco más tarde con la carretera totalmente construida en 1873 pasa en diligencia el escritor Pedro Antonio de Alarcón, que en su viaje a la Alpujarra, describe el valle. A los once años del paso del escritor romántico se produjo el famoso terremoto de 1884.

Tras este desastre el mismísimo rey Alfonso XII visita el valle un 14 de enero de 1885. El rey llega a las 9:30 de la mañana a Padul donde visitó algunos heridos del terremoto de la Navidad de 1884. A las 12 entró en Dúrcal y fue recibido en la casa del Marqués de Márgena. Se le aconsejó que no visitara ni Albuñuelas ni Murchas por el estado de los caminos. Alfonso XII se hospedó en el palacio del Marqués de Márgena como atestigua una placa de 1885. Esta visita a Dúrcal sin duda alguna le dejó un gran sabor de boca ya que a los pocos meses concede el Ducado de Dúrcal a un primo suyo, no pasando desde estos hechos ni tan siquiera año.

El 1 de febrero de 1917, el rey Alfonso XIII, viajaba hacia la Haza del Lino en la Alpujarra. Almuerza en Dúrcal en el antiguo palacio de los Márgena, vendido a Francisco Echevarría Moreno, rico comerciante y ex diputado provincial y a su vez Padre de Celestino Echevarría. En el almuerzo ambos Echevarría se sentaron junto al rey, versando la conversación sobre temas agrícolas. Desde aquí atravesó el valle con dirección a la Alpujarra.