Extraordinario recorrido por la belleza del paisaje, destacando el labio hundido de la falla normal (Nigüelas-Padul), de elevado valor paisajístico y científico-didáctico, donde se encuentran situados los pueblos de el Padul, Dúrcal y Nigüelas, las formas modeladas de sus numerosos barrancos y las masas forestales formadas principalmente por pino Carrasco, acompañado de otros arbustos.

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Comenzamos en Marchena, anejo de Dúrcal hacia donde nos dirigiremos por la antigua nacional 323, bien en el autobús de línea o bien en coche donde podremos aparcar sin dificultad.
Arrancamos desde el “Pilar de Marchena” situado junto a la carretera y desde donde parte un camino asfaltado en permanente ascensión. Dejamos atrás las últimas casas y entramos en la zona del “Romeral”, hoy conquistada a la naturaleza y repoblada en su totalidad por almendros y olivos. Esta primera parte del recorrido discurre por la conocida “Colada de Blas de Haro”, que es en sí misma una Cañada Real.
Conforme ascendemos vamos teniendo una mejor visión de la belleza paisajística del lugar donde están enclavados los pueblos de Dúrcal y el Padul, e iremos tomando conciencia de los llamativos rasgos geológicos del lugar que atravesamos, que está declarado Monumento Natural.
A los 3 km aproximadamente de subida ininterrumpida se termina el camino asfaltado dejándonos a los pies de una antigua cantera hoy cerrada. Desde allí tendremos una visión privilegiada del nacimiento del “Barranco de los lobos”, del cerro de la “Chaja”, del monte “Zahor” y del “Cerrillo Redondo” a la derecha. Encima de la cantera la “Loma de Tópico” y a la izquierda todo lo que es “Sierra del Manar”.
A la altura de la cantera seguimos el camino de tierra a la izquierda. Entramos en el “Paraje del Manar” declarado Parque Natural de Sierra Nevada, en el término municipal de el Padul. A la derecha el “Barranco del Puerto”. El camino despejado y serpenteante es en sí mismo una secuencia de subidas y bajadas entre abundantes pinos, y cruzado por numerosos barrancos, muchos de ellos con diques de contención para evitar el avance de la arena. A 4500 m del comienzo de nuestra ruta nos acercamos a las proximidades del “Cerro del Manar” donde están ubicadas las canteras de áridos. Un ejemplo de agresión desmedida al medio ambiente y un ejemplo del precio a pagar por un desarrollismo escasamente planificado. A los 5 km, superada la zona de las canteras, el paisaje nos reporta hermosas vistas del “Pico del Caballo” a la derecha, buena parte del año nevado. Además de los pinos encontramos abundantes tomillos, aulagas, esparto, etc. No es raro el divisar cabras monteses a lo largo de la subida.
Conforme ascendemos vamos notando el frescor y la humedad, sobre todo a partir de los 8000 m del comienzo. Es fácil incluso descubrir musgos sobre las rocas del propio camino.
A la izquierda divisamos el “Cerro de la Silleta” de 1532 m de altura y más adelante “Piedra ventana”, cerca ya de la divisoria con Dílar.


A los 9.500 m del comienzo de nuestra ruta el camino se bifurca, tomaremos el de la izquierda que entrando en el término municipal de Dílar nos conducirá a la Ermita Vieja. El camino de la derecha continúa poco más adelante en bajada hasta el río Dúrcal y desde donde podremos acceder a toda la Sierra de Dúrcal.
La humedad y el frescor se palpa ya en esta zona y en cualquier época del año.
A 500 m del desvío encontramos un estanque de aguas frías y cristalinas y una fuente donde poder beber. Más abajo se encuentra el punto final de nuestra ruta: la Casa Forestal de Ermita Vieja, destinada a puesto de vigilancia contra incendios en los meses de verano. Este refugio forestal se levantó sobre los cimientos de una antigua ermita que da nombre a la zona.

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Este lugar es entrañable y visitado por muchas personas amantes de la naturaleza y lugar de peregrinación para los habitantes de Dílar en las fiestas patronales de Agosto, durante la festividad de Nuestra Señora de las Nieves, patrona del pueblo.
Andando, a caballo, en bicicleta… cualquier medio es válido para conquistar este lugar. Nosotros habremos recorrido 10.500 m para conseguirlo.
En los alrededores de la Ermita Vieja encontramos indicadores de madera que nos señalan otros recorridos: Alayos, Silleta de Padul, Dílar… Nuestra propuesta es regresar al punto de partida por el mismo camino. Recorreremos en total 21 km.