Conocido por los lugareños como puente de lata, estaba situado en el pueblo granadino de Gor a principios del siglo XX, cubriendo la vía férrea entre Guadix-Baza. Tras una serie de fallos de distinta envergadura fue sustituido por uno más pequeño y el puente grande de Gor entró en desuso. La compañía granadina TEGSA (tranvías eléctricos de Granada sociedad anónima) que ya tenía proyectada la línea de tranvía para que llegase al pueblo de Dúrcal decidió comprarlo para ponerlo en la depresión del valle del río Dúrcal. Este tramo de tranvía llegó a Dúrcal en el año 1924 y estuvo funcionando hasta 1974.

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El puente se construyó en Bélgica en los talleres Lecoog, y se atribuye su diseño a un discípulo de Eiffel al estar construido con perfiles de Hierro laminado unidos con remaches o roblones. El traslado desde Gor su desmontaje y su montaje fue llevado a cabo por la compañía Alemana Dourmonde unión, siendo necesario la construcción en Alemania de unos andamiajes y maquinaria especial para todo ello, siendo el precio de esta operación de unas 200.000 pesetas.

Una vez montado sus dimensiones son 188, 25 metros de largo 53, 20 metros de altura sobre el fondo del río y una anchura de 4,80 metros, ya que este como hemos visto anteriormente pertenecía a una línea férrea no a una línea de tranvía.

Al ser el valle del río Dúrcal mucho más profundo que el barranco del arroyo de Gor y siendo este puente diseñado para este, se le suplemento como una gran base de hormigón y dos cuerpos de celosías,en su estribo mas cercano a Durcal, realizadas en hormigón asemejando las pilastras piramidales del puente. Sus vistas desde todos los ángulos son espectaculares, siendo un emblema de nuestro patrimonio que debemos conocer y conservar.