Siempre se ha dicho que Dúrcal es el pueblo de los puentes y la verdad es que esta afirmación aunque no está contrastada puede ser bastante cierta. Dúrcal tiene cinco puentes que se han utilizado a lo largo de la historia para cruzar el río que pasa por la localidad. Los caminos que debiendo atravesar el valle de Lecrín para unir Granada con la costa de Motril, y la entrada a las Alpujarras han hecho de los distintos caminos y carreteras de los más transitados de la provincia de Granada, esta zona siempre ha sido una importante vía de comunicación.

Hasta el cauce del río Dúrcal, desde Granada no hay excesivas dificultades orográficas, hasta que, llegado a este, ha habido que utilizar distintas soluciones de ingeniería para solucionar de forma distinta los diferentes tipos de estructuras. El valle del río por esta zona tiene una luz de 200 metros.

Cada uno de los puentes es el resultado de los avances de su tiempo y cada uno ha sido realizado de formas muy distintas.

El puente más antiguo, conocido por los habitantes del pueblo como puente romano, aunque su origen puede ser de época medieval, representa uno de los escalones básicos del conocimiento de la tecnología de paso. Construido en piedra y con un solo ojo este puente estuvo en funcionamiento hasta mediados del siglo XIX, cuando lo sustituyó el puente de piedra de la antigua nacional 323.

El puente antiguo o de piedra es un puente con siete arcos de medio punto, diseñado a mediados del siglo XIX para sustituir a los antiguos caminos reales por carreteras más modernas y anchas, por donde pudieran pasar carruajes. Tiene una anchura de siete metros y estuvo funcionando hasta 1980, cuando se construyó el puente pretensado.

De todos los puentes que hay en la localidad sin duda el más emblemático es el denominado puente de lata o de Hierro, traído desde la línea férrea de Gor, hasta aquí por la compañía granadina de tranvías eléctricos TEGSA. Fue inaugurado en 1924, y dejado de utilizarse como línea del tranvía en 1974. Su belleza arquitectónica y de construcción lo hacen único. Desde él las vistas sobre el valle del río y sobre toda la comarca del pueblo son excelentes. Tiene una longitud aproximada de 200 metros.

El puente de la carretera nueva fue construido el año 1980, se realizó ante la necesidad de modernizar el trazado de la nacional 323 y evitar la travesía por Dúrcal. Este puente tiene un largo de 218 metros, pilares en forma de H de 95 metros de altura y separados por una luz máxima de 106 m, con un ancho de tablero de 12 m, y calzada de siete metros, con arcenes y paso para peatones.

El quinto puente es el que sirve de paso a la llamada autovía de la costa. Su ubicación está aproximadamente dos kilómetros más abajo que el resto de los puentes. Su longitud total es de 310 metros. Sus fecha de construcción es la más reciente.