Puente Antiguo

Principal Puente Antiguo Puente S. XIX Puente de Lanjarón Puente de la autovía Iglesia Ermita Artículos

Estudio del Puente

bullet

Paso del antiguo camino Real

bullet

El puente Nazarí de Tablate

bullet

Puente de Tablate - la puerta de los moriscos. Vídeo en Ideal

bullet

Controles de la fracturación en Tablate (Fallas)

Situado sobre un estrecho tajo de unos cien metros de profundidad y cuyas paredes parecen tocarse en algunos puntos, este lugar fue escenario de la más importante y decisiva batalla de la Guerra de las Alpujarras, el 10 de enero de 1569, cuando las tropas cristianas del Marqués de Mondéjar desarbolaron a los moriscos sublevados bajo el mando de Abén-Humeya. Pedro Antonio de Alarcón, tras su literato viaje alpujarreño de 1872, describía así su impresión del lugar:

"El terreno se angostó al poco rato, formando una profunda garganta, y minutos después pasamos el imponente y sombrío Puente de Tablate, cuyo único, brevísimo ojo, tiene nada menos que ciento cincuenta pies de profundidad. El Tablate, más que río, es un impetuoso torrente que se precipita de la Sierra en el Río Grande, abriendo un hondísimo tajo vertical, tan pintoresco como horrible. Aquella cortadura del único camino medio transitable que conduce a la Alpujarra es una de las principales defensas de este país, su llave estratégica, el toso de aquel ingente castillo de montañas".

Evidentemente, la existencia de un puente en Tablate debe de ser muy antigua, ya que toda ruta posible de Granada a la Costa o a la Alpujarra ha de hacerse forzosamente a través del Valle de Lecrín -paso natural por donde el Neolítico penetró en Andalucía Oriental- y siempre ha existido allí el problema del barranco. Pero no ha habido uno solamente, sino muchísimos puentes sucesivos en lo que hoy llamamos Puente de Tablate: "Quemados unos -dice Alarcón-, volados otros, y todos cubiertos de sangre de fenicios, cartagineses, romanos, godos, árabes, moriscos, austríacos o franceses, y, por supuesto, de españoles de todos los siglos". Porque Tablate, por su condición estratégica y clave, ha sido a lo largo de la Historia escenario de numerosas acciones de combates importantes batallas, en las que siempre hubo que subordinar el plan de campaña al perpetuo fenómeno topográfico.

Fábrica

Situado a unos cien metros sobre el lecho del barranco, con anchura de 2,80 metros y longitud de 19 metros, está formado por un arco de medio punto hecho de mampostería, con restos en algunas partes de tapial calicastrado, y cantería en los rebordes exteriores.

Los estribos, de alturas diferentes, se apoyan en salientes del terreno aprovechando la angostura del barranco. En la fábrica se pueden diferenciar elementos constructivos de cinco periodos diferentes que irían desde época nazarita (1238-1492), en la base de los estribos, hasta 1796, fecha de la última reforma, documentada por un grafito en el enfoscado interior de un pretil, pasando por la reconstrucción llevada a cabo tras la Guerra de los Moriscos. Coincidiendo con las reformas, el nivel de paso fue elevado al menos en dos ocasiones.

vista general parcial de los tres puentes de Tablate

Historia

Las primeras noticias documentales del lugar proceden de fuentes cristianas del final del siglo XV, pero su propio nombre —relacionado con la voz latina tabulātus (entablado), derivada a su vez de tabŭla (tabla)—, indicaría un origen previo a la ocupación musulmana.

Lo cita Alonso de Santa Cruz en su Crónica de los Reyes Católicos al tratar de la conquista de La Alpujarra en 1491.

Fue destruido por los mudéjares sublevados durante la revuelta de 1499 para impedir el paso de las tropas castellanas, y mandado reconstruir por los Reyes Católicos en 1502, estableciendo para ello un peaje por persona y bestia que cruzase el puente. Las obras continuaron con desigual intensidad durante los dos primeros tercios del siglo XVI, estando todavía sin terminar en 1569 al inicio de la Guerra de La Alpujarra.

Terminado después del levantamiento, se mantuvo su uso e importancia estratégica durante los siglos siguientes, experimentando diversas obras de mantenimiento, consolidación y mejora, hasta que dejó de usarse a mediados del siglo XIX, al ser sustituido en su función por otro puente de nueva construcción.

Se restauró en 2002 por el Ministerio de Fomento, con motivo de la construcción de la autovía de Granada a Motril.

bullet

El puente en Wikipedia

Vista de los dos puentes más antiguos. Panorámicas realizados desde ambos lados del Barranco. Se divisa también el nuevo puente de Lanjarón

"El puente viejo es de finales del XVI o principios del XVII"

Sin duda, el hecho más llamativo ocurrido en Tablate fue el protagonizado por un fraile franciscano en la fecha antes señalada, durante la guerra contra los moriscos. Sucedió que, a los 17 días de la coronación de Abén-Humeya y encontrándose ya éste en el corazón de la Alpujarra con la mitad del reino granadino alzada en su favor, el 10 de enero del 1569 llegó a la vista del puente el Marqués de Mondéjar con un cuerpo de ejército de 2.000 infantes y 400 caballos. Los rebeldes, en número de 3.500, según narran las crónicas de Diego Hurtado de Mendoza, habían roto el puente y se atrincheraron al otro lado del barranco, en la seguridad de que sería imposible atravesar por allí. Para su sorpresa, sin embargo, según cuenta el historiador, y así lo transcribe Alarcón, surgió entonces el arrojo religioso:

"Dio entonces ejemplo a los soldados y terror a los moriscos, un fraile francisco llamado Fray Cristóbal Molina, el cual, con un crucifijo en la mano izquierda, una espada en la derecha, los hábitos cogidos en la cinta y una rodela a la espalda, llegó al paso, se apoyó en un madero, saltó, y, cuanto todos esperaban verle caer, se admiraron de contemplarle salvo en la orilla opuesta. Siguiéronle dos soldados animosos: uno cayó y murió en lo hondo; el otro fue más afortunado. Recompusieron éstos los maderos al abrigo del fuego de los arcabuceros, facilitaron el paso a otros, y últimamente, rechazados los moros y consolidado el puente con tablones y piedras, pasó toda la división con caballos, carros y artillería, y se alojó en Tablate".

En la actualidad, el puente viejo, que aún se conserva como una auténtica reliquia del pasado, es una obra relativamente moderna y tosca, construido casi con toda probabilidad a finales del siglo XVI o principios del XVII.

Estaba en unas malas condiciones, pero se restauró recientemente

Vista del puente desde la carretera nueva a Lanjarón
El puente ha sido recientemente restaurado. Vista desde la entrada sur