Recopilado por Mª Jose de Haro Iglesias
Biblioteca Municipal
Noviembre 2018
El proyecto de alta tensión por el Valle de Lecrín se topa con olivos centenarios
Al incipiente movimiento vecinal se une la candidatura a Patrimonio Mundial del
paisaje olivarero por donde discurre la línea
El proyecto de alta tensión por el Valle de Lecrín alteraría el paisaje en Nigüelas G. H.
Se pretende que la UNESCO proteja la Almazara de Las Laerillas, del siglo XV G. H.
JUAN JOSÉ MEDINA. Granada, 21 Noviembre,
2018 - Granada Hoy
La autopista eléctrica que cambiará el Valle de Lecrín. El Valle de Lecrín
planta cara a la despoblación con un plan pionero.
El proyecto de Red Eléctrica Española (REE) de implantar una línea de alta
tensión en el Valle de Lecrín se va a topar con varios inconvenientes. De un
lado, la negativa de los vecinos de los municipios de la comarca. De otro, el
proyecto de declaración como Patrimonio Mundial de la UNESCO del paisaje
olivarero de la comarca.
De los últimos movimientos al respecto, el Ayuntamiento de Dúrcal aprobó recientemente una moción contra la instalación de estas torres eléctricas, al menos en su municipio tal y como están ahora planteadas. Por otro lado, la Plataforma Di No a las Torres, que se encuentra en fase embrionaria, empieza a ganar adeptos entre los vecinos del valle. “Nunca había visto tanta gente organizada en el Valle, y de ideologías tan diferentes”, afirmó a esta redacción Sandra, una vecina de la comarca muy implicada en el movimiento.
La semana pasada, Red Eléctrica Española (REE) rechazó todas las propuestas formuladas por vecinos y miembros de la plataforma, según los asistentes a la reunión informativa que mantuvieron los responsables de la operadora con varios de los representantes de los ayuntamientos de la comarca. Al acto, celebrado en la población de Albuñuelas, acudieron los alcaldes de esta localidad, además de los de Pinos del Valle, Dúrcal y El Valle, mientras que se reportó la no presencia de los de Villamena, que aúna los núcleos de Cozvíjar y Cónchar –el más afectado por ser el más cercano a la futura subestación de Saleres–, Padul y Nigüelas, cuya alcaldesa, Rita Rodríguez, es además la presidenta de la Mancomunidad del Valle de Lecrín.
Precisamente, la acción más relevante que pretenden llevar a cabo desde la plataforma atañe a la regidora de esta localidad. Di No a las Torres pretende que sea ella, con su cargo de presidenta de la Mancomunidad de municipios, quien convoque a todos los alcaldes a una nueva reunión para informarles, tanto a ellos como a los vecinos. Esa posibilidad va ganando cuerpo, según miembros de la plataforma. “Existe una gran desinformación a nivel oficial”, explican fuentes de la asociación.
LA PLATAFORMA DI NO A LAS TORRES QUIERE QUE LA MANCOMUNIDAD DEL VALLE TOME LA INICIATIVA
También se pretende que sea a través de esta entente de municipios por donde se canalicen las principales alegaciones al proyecto de instalar una línea de alta tensión de 220 kilovoltios entre Órgiva y Saleres, pasando por Ízbor y El Valle, y que cambiará el paisaje de una zona que vive del turismo natural.
REE justificó su actuación en la zona prácticamente como inevitable para poder hacer circular con seguridad a toda la electricidad del eje Sur-Levante, creando así un anillo que envolvería Sierra Nevada con otra línea de 220 kV entre Benahadux, Huéneja y Las Gabias.
Una de las primeras reivindicaciones de la plataforma fue soterrar la red de alta tensión, propuesta rechazada por Red Eléctrica por las servidumbres de paso que generaría, algo que ya sucede con líneas tendidas en el aire. Por esta posibilidad es por la que pelearán en el Valle.
Otra propuesta fue actualizar la red ya existente entre Málaga y Granada, algo que también descartó la compañía por el “cambio de los focos de producción eléctrica”, por lo que ya “no interesa” esa actuación, según la promotora.
Vista del paisaje olivarero de Albuñuelas, que pretende ser declarado Patrimonio Mundial / G. H.
Sin embargo, el principal haz de luz al que se aferran los vecinos contrarios a la instalación del tendido de alta tensión por el Valle de Lecrín es la candidatura a Patrimonio Mundial de los Paisajes del Olivar de la zona, donde se encuentran algunos de los ejemplares más altos de Europa (tras unos que se encuentran en Grecia). Esta candidatura, que también engloba enclaves olivareros de Jaén, Córdoba, Sevilla, Málaga y Cádiz pasó la primera criba en el mes de enero.
Fuentes de la plataforma consultadas por este diario afirman que el paisaje del Valle de Lecrín “está protegido”, tanto de “sitio histórico” como de “interés cultural”, figuras que protegen la ley de patrimonio andaluz. En la web de la candidatura de Los Paisajes del Olivar en Andalucía se justifica la inclusión del Valle de Lecrín dentro de su expediente por albergar el modelo nazarí para este cultivo, que modeló el paisaje del lugar mediante bancales para aprovechar el agua de Sierra Nevada.
LOS MOTIVOS DE REE NO CONVENCIERON A LOS VECINOS EN LA PRIMERA REUNIÓN
Otra de las características que hacen especial esta zona es la fisonomía de estos olivos, a los cuales se dejan crecer más de lo habitual para proteger de las heladas a los árboles de cítricos, principal sustento agrario del Valle. Dentro del paisaje se incluyen molinos como el de Mondújar, o la Almazara de las Laerillas, del siglo XV, situada en Nigüelas. Esta denominación supondría un impulso turístico muy importante para la comarca.
Los mapas de la candidatura delimitan este paisaje protegido los núcleos poblacionales de Albuñuelas, Cónchar, Cozvíjar, Dúrcal, Nigüelas, Lecrín, Restábal, Saleres, Melegís y Béznar. En varios de estos pueblos discurre la línea de 220 kV, incluida la subestación cercana a Cónchar.
Los defensores del Valle como espacio natural de estos árboles creen que REE puede estar acelerando el proceso de obras para instalar la red de alta tensión antes de que la UNESCO proteja la zona, lo que, a su juicio, podría impedir que el lugar vea alterado su paisaje con decenas de torres.
Más de 150 corredores participarán en la sexta edición de la “Carrera por
Montaña Mamut de Padul”
El próximo domingo, el municipio de Padul celebrará una nueva edición de la
prueba, que supondrá la cuarta y última de la Copa Hércules CXM 2018
Andalucía-Ceuta
Imagen de otra edición de la Carrera del Mamut de Padul
Miércoles, 21 de Noviembre de 2018. Granada
Digital
Más de 150 corredores participarán el próximo domingo en la sexta edición de la
“Carrera por Montaña Mamut de Padul”, organizada por el Ayuntamiento del
municipio, el CD Padul, el Club de Montaña La Silleta, y con la colaboración de
la Diputación de Granada, la Federación Andaluza de Montañismo, la Junta de
Andalucía, y el Centro de Información a la Mujer del Valle de Lecrín.
La prueba constará de un recorrido de 27,6 kilómetros, con un desnivel
positivo de 1.343 metros. También estará disponible una versión para las
categorías cadete y junior, que contará con una longitud de 12,7 kilómetros. La
“Carrera por Montaña de Padul”, discurrirá por el entorno de la Sierra del
Manar, en el Parque Nacional Sierra Nevada, recorriendo el paraje de la Cruz de
la Misión, parte del Sendero PR del Padre Ferrere, la Cruz de la Atalaya, La
Silleta, el Refugio de Ermita Vieja y Piedra Ventana.
Al acto de presentación de la prueba, ha asistido la diputada de Deportes, Purificación López, que ha señalado que “es una carrera que se ha situado en el primer plano de la provincia de Granada y de Andalucía, ya que vienen corredores de todos los rincones para disfrutar de una prueba que es dura, pero que recoge los parajes más bonitos de Sierra Nevada y del municipio de Padul”.
El alcalde de Padul, Manuel Alarcón, ha asegurado que “la prueba es una herramienta de desarrollo turístico en la naturaleza, donde también habrá guías turísticos que acompañarán a los familiares de los participantes de la Carrera del Mamut”. Por su parte, el vicepresidente de la Federación Andaluza de Montañismo, José Miguel García ha destacado que “esta actividad se está consolidando y en los próximos años seguirá celebrándose, tal y como muestra la coordinación entre las distintas comunidades autónomas, y, en este caso, entre las distintas federaciones territoriales”.
Los ganadores y ganadoras, recibirán un trofeo con la silueta del mamut característico del municipio. Además, durante el acto de entrega de premios, se hará la clausura de la Copa Hércules, donde se entregará un obsequio a aquellos participantes que hayan disputado al menos tres de las cuatro pruebas.
La salida de la carrera será a las 9:30 horas, desde la explanada del Ayuntamiento, tras un acto público en homenaje a las víctimas de la violencia de género y de rechazo a la violencia.
Recital de la cantaora Antonia López en la Peña El Morato
D.M. 16 Noviembre, 2018 - Diario de Almería
La Peña El Morato celebra hoy el Día Internacional del Flamenco con un recital a
las 22:30 horas de Antonia López que estará acompañada por El Niño de las Cuevas
a la guitarra. El viernes día 23 a las 22:30 horas tendrá lugar un recital de
Tomas García con la guitarra de El Niño de las Cuevas. Y el día 30 a las 22:30
horas tendrá lugar un recital que organiza la Federación de Peñas Flamencas de
Almería.
Antonia López nació en La Punta del Moral (Ayamonte-Huelva) de padres almerienses, reside en Almería. Cantaora con unos registros melismáticos extraordinarios su cante es dulce y profundo con un conocimiento de todos los palos y estilos del flamenco, excelente saetera lo que le hace interpretar la Seguiriya con un sentimiento extremo. Los Fandangos en todos los estilos, la Soleá Apolá, las Tarantas, Granainas, Malagueñas, Vidalitas, Milongas son cantes sublimes en su voz.
Tomás García González, natural de El Padul (Granada). Con solo 17 años ganó el primer premio del V Certamen de Jóvenes Flamencos: Desencaja 2014. Tiene el cantaor de El Padul una buena voz y una afición desmedida por el flamenco
La Guardia Civil investiga la batalla campal entre jugadores del Atlético La Zubia y el Dúrcal
También ha remitido denuncias a la Subdelegación del Gobierno en Granada y se
ha puesto en conocimiento de la Real Federación Andaluza de Fútbol
R. I. Miércoles, 14 noviembre 2018. Ideal
Digital
La Guardia Civil ha denunciado a 4 jugadores de fútbol de los equipos Atlético
La Zubia y el CD Dúrcal por protagonizar un altercado a la finalización del
partido de fútbol que ambos celebraron el pasado día 28 de octubre de 2018. La
Guardia Civil recibió el aviso de que se estaba produciendo una pelea en el
campo de fútbol 'Los Hoyos' de La Zubia, tras la finalización del encuentro.
Cuando los agentes se desplazaron hasta la instalación deportiva observaron un
tumulto de gente que se agolpaba y bloqueaba las salidas de los vestuarios.
Dentro de los vestuarios estaban los jugadores de ambos equipos y el trío
arbitral, por lo que los agentes desalojaron el campo de espectadores y se
aseguraron de que no sucedieran nuevos enfrentamientos. Los agentes del Área de
Investigación de la Guardia Civil de La Zubia, al no haber denuncias de ninguno
de los agredidos, actuaron de oficio e identificaron a los protagonistas de las
acciones más violentas que se observan en los vídeos que han aparecido en
prensa, resultando ser 2 jugadores del Atlético La Zubia y 2 del CD Dúrcal.
En relación con estos hechos la Guardia Civil ha instruido un atestado policial que ha enviado al juzgado de guardia de Granada, a la espera de conocer si existe algún parte de lesiones que pudiera dar inicio, en consecuencia, a un proceso penal contra los identificados. Así mismo se han remitido denuncias a la Subdelegación del Gobierno en Granada, autoridad encargada de los correspondientes expedientes sancionadores por las posibles infracciones observadas a la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte; hechos que también se han puesto en conocimiento de la Real Federación Andaluza de Fútbol.
La autopista
eléctrica que cambiará el Valle de Lecrín
La construcción prevista de la línea de 220 kV entre Benahadux y Saleres
consolidará las conexiones eléctricas de la provincia, pero levanta recelos
entre la población
J. J. MEDINA Granada, 07 Noviembre, 2018 - Granada Hoy
Es la eterna dicotomía entre progreso y conservación. Mejorar las
infraestructuras a costa de atravesar espacios naturales más o menos protegidos.
Y si no atravesarlos, bordearlos aunque ello suponga romper paisajes casi
vírgenes en zonas que, precisamente, viven en una parte casi fundamental del
turismo rural. Esta es la problemática a la que se van a enfrentar los vecinos y
las instituciones ante la próxima construcción de las líneas de alta tensión
entre Benahadux (Almería) y Órgiva con Saleres, ambas de 220 kV, y que
discurrirá por las inmediaciones del Valle de Lecrín. Algunos habitantes de la
zona ya han montado una plataforma, llamada 'Di no a las torres de alta
tensión', para concienciar a las poblaciones del cambio paisajístico que sufrirá
la zona, donde se alzarán cerca de una veintena de torres que, en algunos casos,
llegan a los 80 metros de altura. De momento, es un movimiento incipiente,
prácticamente nacido en internet (hay abierta una petición de firmas en
change.org), y que se enfrentará a la necesidad que tiene, ya no sólo la
Alpujarra y el Valle, si no toda la provincia tanto para abastecerse como para
generar electricidad.
La línea de 220 kV entre Benahadux y Saleres es complementaria a la otra gran
actuación energética prevista en Granada: la línea 400 kV entre Caparacena, Baza
y La Ribina. En los planes para levantar esta autopista eléctrica se contaba
también con la instalación de este tendido para reforzar el ya existente y de la
misma potencia entre Benahadux y Las Gabias. Una medida que garantizaría el
flujo de energía en el caso de que se produjeran incidencias, como cortes y
sobrecargas, en la otra red que surte a las provincias de Granada y Almería, la
que va de Caparacena hasta Carboneras pasando por Huéneja y Tabernas. Se da la
circunstancia de que esta línea, que transporta 400 kV, es la "única
interconexión Sur-Levante", lo que hace más importante si cabe buscar una vía
alternativa para evitar el suministro de un "sector de la red que presenta
mayores desequilibrios generación-demanda", lo que "reducirá las restricciones
de generación de la red de transporte". Así lo justifica Red Eléctrica de España
(REE) en el estudio de impacto ambiental para el alzamiento de estas líneas,
además de la construcción de la subestación de Saleres, a la que ha tenido
acceso Granada Hoy.
Aunque es en el Valle de Lecrín donde se ha empezado a despertar la conciencia social sobre los problemas que podría acarrear la alta tensión, la actuación al completo es de 156,9 kilómetros desde Benahadux, a las afueras de Almería, y El Fargue, punto final de esta línea. De ellos, 124,4 se corresponden al tendido entre la subestación almeriense y la de Saleres, mientras que el resto se dividen en otras tres líneas: una desde Órgiva hasta Saleres (de 28,8 kilómetros), otra entre esta última subestación y la línea existente Órgiva-Las Gabias (en un punto situado en el término municipal de Dúrcal), y una tercera que partirá desde Saleres hasta la subestación eléctrica de El Fargue, dentro del municipio de Granada capital.
La principal obra que se llevará a cabo en la zona es la construcción de una subestación eléctrica de Saleres, en el término municipal de El Valle, aunque el núcleo poblacional más cercano será el de Cónchar, en un terreno ocupado por almendrales a poco más de dos kilómetros de distancia. El informe de impacto ambiental destaca que la instalación no será visible desde el casco urbano, ya que quedará a espaldas del mismo, y ocupará un espacio de 14.567 metros cuadrados. Sin embargo, a larga distancia, el impacto visual de estas líneas, más que de la subestación, sí podría afectar al paisaje de la zona, sobre todo desde las poblaciones situadas en la margen contraria del valle del río Dúrcal, como por ejemplo Nigüelas. Desde esa población se contemplarían más de una veintena de torretas de transporte eléctrico. Y es que en esa zona se llevarían a cabo cuatro actuaciones: la subestación de Saleres y las cuatro líneas que partirán desde ella hacia Benahadux, Órgiva, el entronque de Dúrcal y El Fargue. Todo ello en una zona donde ya existe un parque eólico y hay previsión de construir más aerogeneradores.
El impacto visual se mide, en este caso, en la cantidad de torres de alta tensión, llamados técnicamente apoyos, que se levantarán para estas líneas. Todos ellos serán metálicos y de diseño en modo celosía preparados para transportar electricidad con un circuito doble que asegure el suministro en caso de cortes. La principal red Benahadux-Saleres requerirá de 123 torretas de doble circuito (del total de 212 que componen el tendido) en su paso por la provincia de Granada durante 66,1 kilómetros. Estarán situadas en los municipios alpujarreños de Turón, Murtas, Albondón y Torvizcón; los costeros de Sorvilán, Rubite, Lújar y Vélez de Benaudalla; y los lecrineños de El Pinar, El Valle y Albuñuelas. Estos apoyos tienen más de 40 metros de altura, siendo los mayores tres que superan los 81 metros.
Discurrirá en paralelo a esta línea, a partir del término municipal de El Valle, cerca de Ízbor, el tendido de 220 kV entre Órgiva y Saleres, que estará compuesto por 64 apoyos durante 28,8 kilómetros, de las mismas características que las anteriores; mientras que en enlace de 4,1 kilómetros entre Saleres y Dúrcal contará con 12 torres. El último tramo entre esta nueva subestación y El Fargue, de 36,7 kilómetros y circuito simple (en el proyecto inicial), contará con 75 torres. En ella destaca que un trecho de 4,1 kilómetros entre los apoyos 51 y 52 que discurrirá bajo tierra para así bordear el casco urbano de Atarfe, según los estudios de REE.
Todos estos apoyos, según los estudios de impacto ambiental, están clasificados como no frecuentados, es decir, que están situados en lugares donde no hay acceso público o es poco frecuente el paso de personas. El gran problema para este tipo de instalación es la superficie que ocuparían las bases, que en los casos de las torres más altas se aproximarían a los 200 metros cuadrados, con lo que ello implica de movimientos de tierras en zonas de arbolado.
Esta es una de las preocupaciones para la plataforma 'Di no a las torres', que empieza a moverse en el Valle de Lecrín. Los promotores, mayormente vecinos, creen que estas actuaciones convierten al lugar en una "autopista eléctrica", cuyo impacto medioambiental es "incalculable". Según su opinión, afectaría a la agricultura, la fauna, la salud "por la contaminación electromagnética", la economía, los vecinos y el turismo, una de sus principales fuentes de ingresos.
'Di no a las torres' se reunió el pasado fin de semana para empezar a dar forma a un movimiento que pide que, o no se ejecute la línea de alta tensión, o que vaya soterrada. De momento han creado dos comisiones, una para diseñar carteles y colocarlos en los municipios, y otra para ir recogiendo firmas presenciales y sumarlas a las de change.org, que suman más de 2.300.
Por otro lado, ya enviaron una carta a la Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, explicando la situación. Además, la plataforma está buscando mantener una reunión con todos los alcaldes del Valle para establecer una posición, ya que no hay unanimidad de posturas entre todos los ediles. Y ahí volverá a saltar el dilema: conservación del entorno o progreso económico.